LIMA.- Barack Obama aprovechó su visita a Lima para darse un baño de masas entre jóvenes latinoamericanos antes de la cita presidencial con sus colegas de la APEC. El presidente saliente de Estados Unidos intentó dar un mensaje claro ante los mil “jóvenes líderes” de todo el continente invitados al encuentro: no teman a Donald Trump. “No asuman lo peor”, pidió Obama a los asistentes, que lo recibieron casi como una estrella de pop en el auditorio de la Pontificia Universidad Católica del Perú, una institución privada en la zona centro-occidental de Lima, en la que estudian sobre todo las clases media y alta peruanas. “Esperen a que la Administración esté en su puesto y trabaje, y después hagan sus juicios”, razonó.
Varias de las preguntas del diálogo pactado con el auditorio reflejaban preocupación por la nueva era en la Casa Blanca, con un nuevo inquilino que fue durante la campaña electoral hostil con la inmigración latina en Estados Unidos. El 20 de enero, el republicano Trump asumirá como presidente. “No hay que hacer juicios inmediatos. Cómo haces campaña no es lo mismo que cómo vas a gobernar. Respecto a América Latina, no anticipo grandes cambios en la nueva Administración”, consideró. “La mejor forma para nosotros de cuidar los intereses estadounidenses es cuidar también de nuestros vecinos”, fue el mensaje de Obama.
Los asistentes valoraron sus palabras. “Ha leído bien que América Latina está decepcionada o temerosa por la elección de Trump, pero él ha planteado darle una oportunidad, ver sus acciones antes de juzgar”, dijo Bruno Rivas, uno de los asistentes al foro. “Enfatizó que la democracia la hacen los ciudadanos. Fue un mensaje alentador, para levantar masas”, consideró el joven académico peruano.
En la sala había jóvenes de todo el continente, muchos de ellos becados por la iniciativa “Jóvenes Líderes de las Américas”, un programa creado por EEUU en 2015. Los asistentes dieron a Obama una cálida bienvenida, en el que es el último viaje de su presidencia. Los organizadores celebraron al primer presidente negro de Estados Unidos con música afroperuana, una herencia también minusvalorada a menudo en un país mestizo como Perú. (DPA)